A un mes y medio de las elecciones de gobernador, la organización Dictamen Ciudadano de Vigilancia Electoral consideró urgente realizar una reforma político-electoral que garantice comicios equitativos, austeros, ciudadanos y estrictamente apegados a la ley.
Puntualizaron que los comicios no pueden costar tanto. Actualmente son los más caros de América latina. Cada voto costo 60 dólares, tomando en cuenta el presupuesto del IEEM y el costo del tiempo que les regala el gobierno en radio y televisión., donde transmitieron 270 mil spots.
En Colombia el voto cuesta 1.95 dólares, en Ecuador 1.09, en Panamá 5.25, en Uruguay 3.72 y el de Costa Rica, 8.58 dólares.
Si en el Estado de México se hubiese adoptado el modelo de la reforma federal de 2007, el tope de gasto de campaña para gobernador hubiese sido de 41 millones de pesos, no de 204 millones y el financiamiento público de campaña de 120 millones, no de 432.
Luego de dar seguimiento a todo el proceso electoral, que dio inicio el 2 de enero y prácticamente concluyó la semana pasada, con la entrega de la constancia de mayoría, Dictamen Ciudadano recomendó a los legisladores cambios legales para garantizar una sustancial reducción de las prerrogativas a los partidos.
Además consideró necesario establecer candados definitivos a la intervención de los aparatos de gobierno; mayor claridad en el flujo de los recursos en las campañas y en los partidos políticos, implantar mecanismos más concluyentes de fiscalización y tiempos oportunos en las revisiones precautorias.
Esto aunado a nombramientos de nuevos consejeros sin cuotas partidarias que den certeza al instituto electoral, donde debe privilegiarse el carácter ciudadano, imparcial y autónomo de los consejeros y la necesidad de iniciar de inmediato la actualización de la demarcación electoral.
La organización concluyó que los comicios no pueden ser competitivos mientras exista una legislación electoral que lo impida, mientras sea imposible modificar las fechas para la fiscalización de los gastos de campaña y sancionar a quien o quienes rebasen los topes de gastos. Lo mismo pasa con las revisiones precautorias que no pueden estar condicionadas a la decisión de los consejeros electorales.
Mientras los partidos sigan apostando a cuotas en la designación de los consejeros del IEEM el esquema de inequidad y la carencia de un órgano confiable y profesional se repetirá una y otra vez, pues los consejeros propuestos por el partido que gobierna siempre serán mayoría en la composición y en las votaciones, tanto del instituto como del tribunal.
En este tema apuestan por el servicio profesional electoral de carrera que resulte confiable y no consejeros y magistrados a servicio del gobierno en turno pues no se apreció un actuar correcto de ambos, a quienes les enmendaron la plana desde el tribunal federal en repetidas ocasiones.
Toluca/Claudia Hidalgo
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